Los 5 errores que pueden arruinar tu inversión en trasteros (ycómo evitarlos)

Invertir en self-storage es una opción atractiva por su rentabilidad, escalabilidad y

simplicidad operativa. Pero como en todo modelo de negocio, hay riesgos que pueden

comprometer el retorno si no se planifica bien desde el principio. Muchos emprendedores se

lanzan sin un análisis profundo y acaban tomando decisiones que afectan la viabilidad del

proyecto.

"No basta con alquilar un local y montar trasteros. Hay que entender el mercado, diseñar con

criterio y optimizar cada decisión desde el primer paso", advierte Luis Enrique Manzano, Director

General de Storage Maker.

¿Qué errores no cometer al invertir en trasteros?

1. Invertir sin estudio de demanda local

Antes de elegir un local, es imprescindible analizar la demanda real en la zona. ¿Quién necesita espacio? ¿Qué ofrecen los competidores? ¿Cuál es el perfil del cliente? Un trastero mal ubicado puede tardar años en llenarse, incluso si el diseño y el precio son correctos.

2. Descuidar el diseño y la experiencia de uso

Muchos inversores piensan que más trasteros equivalen a más ingresos. Error. Pasillos demasiado estrechos, falta de iluminación o accesos incómodos afectan a la satisfacción del cliente. El diseño de trasteros self-storage debe optimizar tanto la capacidad como la usabilidad, algo que en Storage Maker se planifica desde el minuto uno.

3. Ignorar los costes invisibles

Instalaciones eléctricas, permisos, licencias, climatización, seguridad, software de gestión... Son costes que, si no se tienen en cuenta desde el principio, pueden disparar la inversión inicial y retrasar la rentabilidad. Un buen presupuesto debe incluir margen para estos imprevistos.

"No basta con alquilar un local y montar trasteros. Hay que entender el mercado, diseñar con

4. No automatizar la operativa

Un centro moderno necesita accesos digitales, reservas online, cobros automatizados y sistemas de vigilancia. No invertir en tecnología limita el crecimiento, dificulta la gestión y ahuyenta al cliente que busca comodidad.

5. No construir una marca profesional

Trasteros hay muchos. Pero los clientes confían en marcas que transmiten seguridad, orden y profesionalidad. Un logo bien trabajado, una web funcional, una atención al cliente ágil… todo suma. En Storage Maker ayudamos a crear esa identidad de marca desde el inicio.

Conclusión

El negocio de los trasteros tiene margen de crecimiento, pero también exige

profesionalidad. Evitar estos errores comunes es la mejor forma de garantizar una inversión

rentable y sostenible a largo plazo.

¿Quieres invertir en self-storage con garantías? Contacta con Storage Maker y te ayudamos a lanzar tu centro con planificación, diseño profesional y un modelo de negocio listo para crecer.